Este cuento es largo que nos deja como la piel de gallina son bastante tenebrosos. Los cuentos de terror largos se pueden leer entre amigos para que sea mas interesante. Sin mas preámbulo empecemos con la historia.
Los recuerdos que Romina guardaba sobre las vivencias de su pueblo natal eran realmente un precioso y muy agradable tesoro para ella. Todas las tardes solía pasar con sus amigos, jugando entre todos y comiendo los raspados que se encontraban cerca de la plaza y también un poco de algodón de azúcar en algunas ocasiones, aquellos preciosos recuerdos la hacían muy feliz cada vez que se paseaban por su cabeza.
Habían pasado ya mas de veinte años desde que Romina había estado en aquel pueblo por ultima vez, y en verdad añoraba cada uno de los arboles, casa y vivencias que ahí se encontraban. La verdad se sentía ansiosa por volver a su pueblo, y observar de nuevo como el sol salía en la mañana y era capaz de bañar las humildes y muy rusticas casas de aquel pueblo en oro y además de adornarle con hermosos y destellantes reflejos tornasol al pasaron cada rayito de luz entre los grandes arboles de aquel hermoso pueblo.
Un día decidió planear un viaje asombroso, con dirección al pueblo donde había disfrutado toda su niñez y parte de su adolescencia.
Por supuesto deseaba que sus preciosos hijos pudieran apreciar el lugar mas especial del mundo para ella, y como Romina solía hablarle a sus hijos de aquel hermoso y maravilloso lugar de ellos se sintieran muy felices cuando su madre les dijo que realizarían un viaje con este destino, asi sin pensarlo mas ni preguntar muchas cosas, tomaron todos sus pertenencias las metieron en pequeñas maletas y se subieron al auto el día que debían salir, se encontraban muy emocionados.
El viaje hacia el pueblo que la vio crecer se le hizo ese día eterno, pero en realidad no se preocupo supuso que era causa de las grandes ganas que tenia de poder encontrarse con aquel maravilloso lugar. Igual que ella, sus hijos se encontraban muy entusiasmados y la alegría había invadido su cuerpo desde el comienzo de aquel viaje, pero ya cuando comenzó a caer la tarde llego punto donde se sentían exhaustos con todo el tiempo que había viajando en la carretera.
La verdad es que en el momento que llegaron al pueblo todo se torno muy misterioso y tenebrosos. Aquellas bellas historias de Romina se fueron disipando en las memorias de sus pequeños hijos, ya que el pueblo se encontraba extremadamente obscuro, tanto así que solo lo que le daba luz a la carretera era los grandes faros del carro de Romina.
Se siguieron adentrando en aquel pueblo ya bastante tenebroso y enseguida pudieron notar que la brisa comenzó hacer muchísimo mas fuerte, soplaba tan pero tan fuerte que hacia crujir los arboles, haciendo que sus hojas al juntarse crearan un estruendoso y horrible sonido.
Además la brisa los doblada todas las ramas de los arboles sin importar que algunos eran bastantes robustos, estos chocaban sus ramas entre si y se acercaron repetidas veces al carro de Romina creando una situación muy tensa en ella y sus hijos, ya que los arboles parecían que querían detenerlos o atraparlos para que no se adentraran mas en aquel tenebroso pueblo.
Los chicos le comentaron repetidas veces a su madre lo aterrados que se encontraban por todo lo que estaba sucediendo, lloraban incluso querían salir de ahí lo antes posible. Romina intento tranquilizarlos, explicándole que era una noche, con un clima malo, pero en cuanto amaneciera iban a poder apreciar las maravillas que ofrecía aquel pequeño pueblito, las tardes grandiosas de las que ella les había contado en varios momentos felices.
Y así siguieron adentrándose en aquella penumbra del pequeño pueblo, y la verdad es que apenas podían apreciar algunas casas, las cuales además era muy rusticas y se encontraban bastante deterioradas, casi parecía que no existían personas viviendo en aquella casa, porque además las luces de todos los hogares se encontraban apagadas. No podían tener ni siquiera alguna pista de alguna persona despierta en aquel pueblo.
Los niños al no observar ni una sola persona mientras mas se adentraban en el pueblo, comenzaron a alarmarse aun mas, les parecía extraño porque no se veía nadie caminando por las calles de aquel pueblo, ni siquiera habían animales que pudieran andar por ahí merodeando en la noche. Pero Romina le aseguro en continuadas ocasiones a sus hijos que era normal, aquel era un pueblo donde muchas personas tenían labores que requerían esfuerzo y madrugar, por esto no era común, que se acostaran tarde ya que era necesario comenzar las labores muy temprano.
En medida de que seguían adentrándose al pueblo, se daban cuenta que habían mas casas pero se veían muy solitarias y vacías, Romina pensaba que aquellas personas ya se encontraban descansando en sus hogares. Pero el tiempo comenzó a empeorar, la brisa cada vez soplaba mucho mas fuerte y los arboles se doblaban para chocar contra el auto, aquello parecía una escena atroz. Al ver esto Romina decidió detenerse cerca de un lugar donde se encontraban varias casitas.
Fue a ver si alguien le podía brindar ayuda, necesitaba quedarse a pasar la noche en algún lugar porque era imposible manejar con el clima que hacia. La sorpresa fue enorme, no tenia como decirle a los niños que al tocar en aquellas pequeñas casas las puertas se abrieron solas y se encontraban muy obscuras, al entrar pudo notar que no había nadie en ninguno de aquellos hogares que además todo desprendían un olor totalmente rancio y fétido.
Se devolvió y le explico a los chicos que era mejor quedarse en la iglesia de aquel pueblito, seguro los recibirían con mucho gusto y les permitirían pasar la noche. Pero al llegar a aquella iglesia pudieron notar que la entrada se encontraba bastante deteriorada y además tenia unas rejas con muchos candados que prohibían cualquier posible entrada a aquella pequeña iglesia. Romina no se dio por vencida y decidió bajarse y llamar al padre para poder pedir ayuda y cobijo para sus hijos. Por desgracia, no tuvo ningún tipo de respuesta, parecía que aquella iglesia también se encontraba abandonada.
Romina al ver esto decidió devolverse al auto donde se encontraban sus hijos, pero antes se percato de algo, el olor fétido que había aparecido en las casas abandonadas salía también de la iglesia, pero esta vez era mucho mas repugnante e intenso, no sabia a que se debía aquel olor. Cuando llega el auto los niños muertos de miedo, se culpaban del olor y le comentan a su madre que han visto a alguien pasar, una mujer que se encontraba vestida con ropas de algo sucias como de color blanco o negro, no había podido observar bien.
Romina se sintió muy entusiasmada y se fue a ver si podía dar con aquella mujer a lo que sus hijos decidieron que querían acompañarla y ella acepto. El frio era intolerable, las caras se les congelaban y mientras dieron unos cuantos pasos aquel olor fétido se encontraba mas fuerte la brisa seguía soplando, tanto que casi los tumbaba.
A lo lejos pudieron observar la silueta de una mujer, esta a lo lejos se veía que tenia cabellos rulos muy despeinados, ropas blancas muy sucias y roídas. Romina de todas maneras decidió acercarse, preguntándole si sabia donde se encontraba toda la gente del pueblo. Y en mínimo instante aquella mujer se acerco exagerando cada movimiento que hacia y fue cuando Romina y sus hijos pudieron observar que sus cabellos eran serpientes y esta carecía de pies y de su cara se encontraba totalmente desfigurada.
Aquel olor venia de esa mujer Era un espectro demoniaco que se encontraba vagando por el pueblo. Romina se quedo totalmente paralizada y los niños gritaron y la tomaron de las manos queriendo huir de aquel espectro demoniaco que apestaba a persona podrida. En ese momento ya era tarde, aquel espectro tomo a los niños primero y comenzó a observarles toda su alma uno por uno, en ese momento Romina se encontraba aterrorizada, el espectro la había golpeado contra un gran muro separándole de sus hijos.
Con Romina viendo0la directamente comenzó a comerse los cuerpos de los niños ya totalmente muertos, Romina solo gritaba y lloraba y pedía ayuda. Aquel espectro le dijo, que era muy tarde, todos ya se los había comido y se los había dado de comer a sus serpientes. Todos los habitantes de aquel pueblo habían sido devorados y por eso se encontraba totalmente abandonado. Romina no podía creerlo se encontraba totalmente asustada y desesperada por ver como sus hijos eran descuartizados por aquella mujer caníbal.
Romina no dejaba de gritar a lo que el espectro la golpeaba ferozmente contra un muro. Luego de propiciarle grandes golpes lanzo una maldición sobre ella. La dejaría ir pero se quedaría con su alma y desde ese mismo instante vagaría por aquel pueblo sin poder salir y atraería mas personas y niños para que pudiera alimentarse, mientras seguiría por las calles mas cercanas al pueblo, autocastigándose por llevar a sus hijos hasta aquel horroroso y embrujado pueblo, esto seria hasta la eternidad.
Deseamos que les haya agradado este tipo de cuento de terror, seguiremos bridándote historias mas aterradoras que compartiremos .











